Degusta el norte

Ciudades conocidas por sus pinchos como Bilbao y Santander abren sus puertas a los amantes de la alta cocina.

Degusta el norte
Las rutas de los pinchos atraen a miles de turistas cada año.

En 2013, España recibió 7,4 millones de turistas internacionales, un 32% más que en 2012 y realizaron un gasto medio de 1.170€, resaltando la gastronomía como figura destacada entre los turistas internacionales que visitan nuestro país. Las rutas de los pinchos son atractivas tanto para los residentes como para los visitantes. Es un plan perfecto y económico para ir en familia o con amigos. 

Ciudades conocidas por sus pinchos como Bilbao y otras que dan pasos rápidos y firmes como Santander abren sus puertas a todo aquel amante de la alta cocina en pequeñas obras de arte.

Por todo el Casco Viejo de Bilbao se reparten locales que ofrecen una amplia variedad de pintxos, concentrándose en lugares como la Plaza Nueva, la Calle del Perro o Somera. El pintxo es una religión de la que es fácil ser converso, es la manera de degustar la calidad de los muchos y muy buenos productos vascos aderezados con la creatividad de sus buenos cocineros. No deben faltar en nuestro recorrido lugares clásicos como Víctor Montes o Café Bar Bilbao y vanguardistas como Zuga.

Santander
Santander

Desde la Bahía de Santander en Puerto Chico nos recibe Casa Lita, que consigue sintetizar en sus pinchos la cocina más castiza con los productos de mercado más frescos y de mejor calidad. Joseba Guijarro elabora sus más de trescientas referencias al momento para salir calientes a la barra y sorprender con su arte y sabor a asiduos y visitantes. Los mejores caldos riegan estas pequeñas obras de arte culinarias y ponen un toque mágico para disfrutar de ellos con los cinco sentidos.

Organizar rutas para conocer la historia de las ciudades, sus calles y sus habitantes haciendo paradas obligatorias para degustar de los mejores pinchos es una opción turística y gastronómica  ideal para disfrutar del otoño en familia.

Los precios de los pinchos oscilan entre los 1,50 euros y los 2,5 euros, dependiendo siempre del hambre y el bolsillo de cada uno la escapada será más o menos económica. Pero ir de pinchos es una buena opción para nuestra economía y diversión.

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