Los bolsos y perfumes más vendidos de Hermès
El lujo que se lleva en cualquier momento y lugar sostiene los resultados de la firma francesa, que aumenta sus ganancias netas un 13 % el año pasado.
Ni las colecciones de moda efímera, ni las creaciones más ambiciosas. El cliente del lujo elige cada vez más la exclusividad que se lleva. Aquello que da un toque de distinción en cualquier evento y lugar. Lo saben bien en Hermès, que han visto cómo sus resultados del año pasado han estado marcados positivamente por la buena evolución de los accesorios en piel y los perfumes.
Las ventas de la firma francesa superaron ligeramente los 5.200 millones de euros en 2016, lo que supone un incremento del 7,5 %. A destacar que el 21,2 % de esos ingresos son ganancias netas: 1.100 millones de euros, un 13 % más. Ventas que sobre todo se produjeron en Japón y Europa (crecimientos del 9 y 8 por ciento respectivamente), mientras que en Asia y América se registraron aumentos del 7 %.
Hermès asegura que el entorno económico sigue incierto, pero confía en que su creatividad y experiencia sitúen a sus productos entre los más atractivos para unos clientes cada vez más exigentes. Para ello trabajan los 12.834 empleados del grupo francés, que ha aumentado su plantilla en casi 600 trabajadores el año pasado. Todos ellos centrados en los clientes fieles a la marca, que han apostado en 2016 por cinco bolsos y dos perfumes.
Los artículos de cuero, principalmente bolsos, siguen siendo la principal fuente de ingresos de Hermès. Crecimiento del 14 % en este segmento de negocio, sustentado principalmente por cinco modelos en sus múltiples versiones: Constance, Halzan, Lindy, Kelly y el mítico Birkin. Su buen resultado compensó el mal momento que atraviesa el negocio de relojes, que bajó un 3 % y que no acaba de remontar por la crisis general que afecta al sector.
El éxito de dos perfumes, el masculino Terre d’Hermès y el femenino Galop d’Hermès, han llevado a esta división a aumentar un 9 % sus ingresos el año pasado. Curiosamente, Hermès vendió menos productos de seda, como sus tradicionales pañuelos. Un descenso del 1 % producido principalmente por la menor demanda en China, sobre todo en la primera mitad del año pasado.
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